SI VAGO POR MI PIEL





Si vago por mi piel, y estoy ausente,
¿en qué parte de mi alma
te has perdido?

Cuánta sed
me ha saciado tu boca,
cuántas caricias
al encontrar tus brazos
cuánta distancia muda,
cuánto grito sin eco.

Se me olvida tu rostro,
no me tardes,
que en la noche te llamo
y no hay respuestas.

Concha Vicente Esteban

(pintura: La Memoria de Magritte)

VOCES DE TIEMPO




Yo tenía
alas como rayos.
palmas sonoras
atrapadas
en un cruce de caricias,
vuelo alargado
que atormentó los cielos.

Más allá
vi tus manos
-casi conmiseración-
deshacerse
entre mis brazos.

Trinidad Ruiz Marcellán

(pintura de Norberto Fuertes)

de "SONETOS VOTIVOS"






Entre los tibios muslos te palpita
un negro corazón febril y hendido
de remoto y sonámbulo latido
que entre oscuras raíces se suscita;

un corazón velludo que me invita,
más que el otro cordial y estremecido,
a entrar como en mi casa y en mi nido
hasta tocar el grito que te habita.

Cuando yaces desnuda toda, cuando
te abres de piernas ávida y temblando
y hasta tu fondo frente a mí te hiendes,

un corazón puedes abrir y si entro
con la lengua en la entraña que me tiendes,
puedo besar tu corazón por dentro.

                                                          Tomás Segovia

                                  (pintura de Hopper)

HAY UN COLCHÓN


Hay un colchón para los tres y ellos
lo hacen a mi lado.
Sus cuerpos son hermosos
sus pieles suaves.
Su golpear sobre el colchón
me bate
y desbarata.
Un día amé a un hombre en vano
-no fuí capaz de hacer que me amara por encima de sus ambiciones-
Ahora él reposa,
satisfecho o no,
a mi lado.
Mañana, probablemente,
él se acueste sobre mí
(yo no querré acostarme sobre él)
y su cuerpo me golpee meciéndome
como las olas mecen a los ahogados.

                              Miriam Reyes.

(Pintura: Dino Valls)