de "SONETOS VOTIVOS"






Entre los tibios muslos te palpita
un negro corazón febril y hendido
de remoto y sonámbulo latido
que entre oscuras raíces se suscita;

un corazón velludo que me invita,
más que el otro cordial y estremecido,
a entrar como en mi casa y en mi nido
hasta tocar el grito que te habita.

Cuando yaces desnuda toda, cuando
te abres de piernas ávida y temblando
y hasta tu fondo frente a mí te hiendes,

un corazón puedes abrir y si entro
con la lengua en la entraña que me tiendes,
puedo besar tu corazón por dentro.

                                                          Tomás Segovia

                                  (pintura de Hopper)

No hay comentarios: